martes, 6 de enero de 2015

REINICIAR LAS CLASES Y DESPERTAR EL PRIMER DÍA DESPUÉS DE LAS VACACIONES

Al reiniciarse las clases luego de un período vacacional es importante ir incorporando paulatinamente a los niños y niñas en los horarios y rutinas
Días antes traten de ir a la cama y levantarse un poco más temprano, esto permitirá que el horario a seguir en el inicio de clases, sea menos impactante
En vacaciones solemos alterar los horarios de las comidas y con ellos los hábitos digestivos, por ello es conveniente irlos retomando poco a poco, el estómago y la función digestiva también se educa y es la más afectada cuando retomamos los horarios laborales y de clases
Hacer que los niños y niñas participen con alegría en arreglar sus útiles escolares, la ropa que usarán el primer día de clases, las historias que podrán contar y compartir con sus amiguitos y sus maestros, permite incrementar el entusiasmo por el inicio de las mismas
 Como padres y madres, compartamos alegremente los preparativos de inicio a clase, evitemos comentarios de tristeza y con ello los síntomas depresivos que suele acompañar el fin de las vacaciones
El primer día de clases, es un día de alegría, de fiesta, conversemos con nuestros hijos e hijas sobre los acontecimientos vividos en él, brindemos la confianza de que todo estará bien, si nosotros mismos nos convencemos y luchamos por ello, nuestros hijos lo percibirán de la mejor manera
Cuando despiertes a tus hijos para ir a clases utiliza un tono de voz suave, háblales con cariño, bésales, abrázales, aprovecha el momento para agradecer, este es un instante importante para el aprendizaje de valores y fortalecimiento de su estima y seguridad, además refuerza el su responsabilidad, cooperación y respeto a otros.
Al levantarse para ir al colegio nuestros hijos deben encontrar en nosotros sus padres, caras sonreídas y satisfacción de cumplir con nuestros deberes, somos su ejemplo a seguir, así que la actitud al levantarnos para laborar es relevante para su futuro!

¡FELIZ INICIO DE CLASES Y FELIZ AÑO 2015!

jueves, 16 de octubre de 2014

USO DE EQUIPOS ELECTRÓNICOS POR PARTE DE LOS NIÑOS

Se acerca la temporada navideña y muchos niños piden de regalo equipos electrónicos, tablets, teléfonos Android, entre otros.
Esta situación es natural puesto que los equipos y artefactos electrónicos forman ahora parte de nuestras vidas y están presentes en todos los acontecimientos familiares.
Es común que una mesa esté servida para compartir un evento importante en la familia y junto a los cubiertos esté dispuesto el teléfono móvil, no falta la fotografía para colocar en alguna red social y la participación a través de mensajes de otras personas que no están presentes físicamente, pero que están enterándose al momento de todos los acontecimientos incluso de manera más activa que los que se encuentran en el sitio.
Como adultos responsables de la crianza de nuestros hijos, estamos dando como ejemplo que la presencia de ese “nuevo miembro”, tiene un puesto de mayor importancia en la familia, que la familia misma.
Esta situación está comenzando a dar evidencias de trastornos en la salud física y emocional de los miembros de la familia pero de manera muy especial de los niños y niñas.
Cuántos no hemos sido testigos de un berrinche producido por querer utilizar un teléfono y la situación llega a extremos de tensión verdaderamente preocupantes, hemos visto también como niños pequeños pueden dejar de comer, con tal de poder culminar un juego, o dejan de compartir con amigos o en actividades al aire libre, porque el video o juego programado en su Tablet es mucho más atrayente.
Los niños en edad preescolar requieren desarrollar una serie de aspectos que son fundamentales para lograr posteriores aprendizajes y para adaptarse favorablemente en el ámbito social, por ello es fundamental el contacto con el medio ambiente, la manipulación de objetos a su alrededor, el desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas, la conversación con sus pares, los juegos al aire libre, la coordinación viso motora; son las edades de utilizar encajes, figuras de armar, juegos con la pelota, escuchar cuentos y canciones, entre otras muchas actividades.
Si presentamos a un niño pequeño un equipo electrónico, en el que tan solo con pasar un dedo sobre su pantalla se puede lograr un resultado fabuloso, lleno de atrayente contenido, va a terminar por parecerle aburrido todo lo demás que es más importante para su desarrollo.
A continuación hay varias páginas que puede consultar en la WEB y que refuerzan la información previa.




http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2013/07/659-534430-9-uso-de-aparatos-electronicos-puede-limitar-vocabulario-en-ninos.shtml




jueves, 25 de abril de 2013

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA ESTIMULAR LA AUTOESTIMA Y LA CONFIANZA EN SÌ MISMO EN CASA



Estimular las cualidades y esfuerzos de los hijos permite lograr en ellos sentimientos de valorización y confianza en sí mismos que les permitirán alcanzar sus metas y objetivos personales con bases sólidas y con equilibrio emocional.
Ver siempre lo bueno y positivo de tu hijo o de la situación que te plantea, sin importar el comportamiento que haya tenido, aceptarlo con todas sus condiciones buenas o menos buenas, le permitirá ver por si mismo los errores que se puedan presentar.
Mantén la fe en el, si tu la mantienes también la va a tener en sí mismo pues la falta de fe precipita el fracaso
Hazle saber lo valioso que es para ti, sin condicionar aquello que te ha desilusionado, hazle saber sus logros, sin tomar en cuenta los desaciertos
RESPETALO sobre todas las cosas: respetarlo implica evitar comentarios desagradables acerca de sus cosas con otras personas, evitar desvalorizarlo aunque haya cometido un error, evitar invadir su integridad física, no utilizar correas, ni pellizcos, ni cachetadas, ni ofensas, ni castigos fuertes que lo hagan sentir mal, evita usar palabras hirientes, comentarios sarcásticos, hay palabras y acciones que desaniman a los niños y aquello que se ha logrado con esfuerzo PUEDE CAERSE AL MAS PROFUNDO ABISMO
Tus expectativas deben estar acordes a lo que tu hijo puede lograr, si son muy altas, pueden acercar el fracaso, establece un equilibrio entre aquello que realmente se pueda conseguir y estimula ese logro, ese esfuerzo, animando a continuar
Evita las comparaciones, especialmente con hermanos, comparar es el principal elemento para no obtener el logro que esperas
Utiliza palabras y frases como: “me gusta como lo estás haciendo” “yo sè que tu puedes”, “siento que estás progresando”, “en esto te esforzaste mucho, por eso salió bien” “cómo te sientes ante esta o aquella situación” “entiendo tu malestar pero se que puedes seguir adelante” “aprecio lo que haces”, las palabras y frases que estimulan deben ir dirigidas al esfuerzo realizado y no dejar espacio para otra cosa, por ejemplo decir “Eres muy bueno!!!!!!” no deja saber por qué es bueno, qué hizo, es bueno para quien o para qué….”
Ayúdale a sentirse útil, busca cuáles son sus habilidades y permítele destacarse dentro de la casa realizando ese compromiso, oficio o habilidad especial, por ejemplo decorando un espacio, puliendo un mueble, cocinando un postre.
EL RESPETO, LA ACEPTACIÓN Y EL AMOR SON FUNDAMENTALES



sábado, 13 de abril de 2013

CÒMO HABLAR DE LAS VOTACIONES CON NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS


El proceso de votación electoral es una actividad que moviliza a la familia, especialmente en Venezuela, durante los últimos años es notoria la manera en que se involucran cada vez más en el proceso electoral.
Muchos de mis alumnos en la mayoría de las ocasiones, me preguntan antes de iniciar las clases cuál es mi tendencia política, lo que genera una situación incómoda por provenir de una generación a quienes se nos enseñó que los profesores debíamos mantener en lo posible una postura imparcial, tampoco estamos acostumbrados a que un alumno nos pregunte eso pues cuando fuimos alumnos nunca nos pasó por la mente preguntar a nuestros maestros por quien iban a votar, sin embargo la temporada de elecciones es un buen momento para explicar a nuestros hijos e hijas lo importante de poder decidir y aprovechar también para conversar sobre algunos valores que se refuerzan en las votaciones, sobre todo cuando las mismas son llevadas a cabo de manera adecuada.
En primer lugar es importante hacer saber que una votación es la manera más inteligente de poder elegir y resolver un problema evitando conflictos. En las votaciones todas las personas tienen derecho a emitir su opinión, a expresar sus ideas y a que las mismas se tomen en cuenta; cuando un grupo de personas piensa de la misma forma, las votaciones les permiten agruparse y apoyarse mutuamente.
Al mismo tiempo en una votación, a pesar de generarse una opinión mayoritaria, siempre existen ideas distintas que no pueden olvidarse, es decir aunque una forma de pensar supere a otra, la que forma parte de la minoría debe ser tomada en cuenta, pues está expresando también una idea que en algún momento puede cambiar la tendencia y ser mayoría.
Puede aprovecharse el momento para explicar que no siempre gana una misma opinión y que dependiendo de las circunstancias, las cosas que hoy me parecen importantes o valederas, pueden cambiar a los largo del tiempo, así que si cuando soy pequeño me encanta el helado de chocolate, probablemente al hacerme un poco mayor me guste el helado de maní, es decir las opiniones pueden variar y en otras ocasiones pueden llegar a ser mayoría.
Aunque los niños no votan en las elecciones presidenciales, permítales expresar su opinión sobre lo que piensan de los candidatos, bríndeles la oportunidad de investigar y de argumentar sus respuestas sobre lo que consideran correcto, respete sus opiniones, el permitirles expresarse y argumentar sus ideas ayudará a reforzar su autoestima, su capacidad de decisión, su habilidad verbal, su razonamiento y les permitirá ir creciendo siendo mejores ciudadanos.
Es muy importante que si va a contradecir lo que opinan, lo haga de manera reflexiva, sin criticarlo, sin discutir, solo exponiendo sus ideas, así se enseñan también los valores de tolerancia, respeto, aceptación y participación.
Disfruten de las respuestas que sus hijos e hijas puedan darles, regístrenlas por escrito, esos recuerdos son los que más adelante les permitirán reír con nostalgia de las ocurrencias más increíbles que solo los seres humanos cuando somos niños somos capaces de lograr.
Por último acudan a votar, enseñemos a nuestros niños y niñas que los adultos de su familia están preocupados por lograr para ellos lo mejor, de esta manera también en nuestro ejemplo, ellos se apoyarán para ser mejores personas.

domingo, 24 de marzo de 2013

LAS RABIETAS O BERRINCHES INFANTILES



Con frecuencia como padres y madres, nos vemos de brazos cruzados cuando nuestros hijos pequeños comienzan a presentar rabietas, generalmente lo hacen en momentos cruciales en los cuales nos hacen pasar vergüenzas públicamente y nos encontramos sin saber cómo actuar. Por ello ofrezco a continuación algunas consideraciones que pueden servir de gran ayuda para el control de las rabietas.

ORIGEN DE LAS RABIETAS:
Aparecen cuando las emociones de ira o frustración sobrepasan la capacidad de control del niño o la niña.
En los niños pequeños hay conflictos entre el impulso por la autonomía y la dependencia, esto crea frustración y estrés emocional, a su corta edad carecen de argumentos suficientes para poder explicar qué siente o qué le está ocurriendo y la rabieta, rabia, berrinche o pataleta es una forma primitiva de desahogo y de drenar esas emociones que no tienen en ese momento una explicación.
Las expresiones pueden variar desde el llanto incontrolado, hasta lanzar cosas, tirarse al suelo, golpearse a sí mismo o a otros, gritar, la causa puede ser simple para nosotros los adultos, pero serias para el niño o la niña, van desde no complacerlos en un deseo o sentirse mal por algún malestar físico, a sentir el rechazo ante algún grupo de compañeros por no dejarlo participar en alguna actividad; se presentan con frecuencia alrededor de los dos a tres años de edad, si persisten mas allá de los 4 ò 5 años o si se tornan sumamente violentas y prolongadas, deben ser consultadas con un especialista, generalmente si se canalizan bien, suelen desaparecer al poco tiempo de comenzar.
Por lo tanto, cuando se trata de las rabietas expresadas como se mencionó anteriormente, podrían considerarse normales y parte esencial del desarrollo y crecimiento del niño, pero de parte de los adultos la reacción ante la misma, debe ser adecuada para evitar que se instalen en el repertorio comportamental del niño.

CAUSAS MAS FRECUENTES:

Obtener algún beneficio: el niño ya ha experimentado que al comportarse de esta forma, el entorno reacciona proporcionándole lo que desea, esto lo aprende rápidamente, basta con que sea complacido un par de veces para que siempre desee utilizar la misma estrategia.

Inconsistencia en los acuerdos de los padres: madres permisivas y padres controladores o viceversa, decisiones no acordadas en las que los padres reaccionan de formas antagónicas, suelen confundir las expresiones de los niños que al no saber cómo actuar pudieran presentar un berrinche o rabieta.

Imitación: Hogares violentos pueden criar hijos violentos, si las maneras de resolver los conflictos en el hogar es lanzando portazos u objetos, gritando, diciendo malas palabras o incluso utilizando violencia física, el niño imitará estas acciones en sus comportamientos y las incorporará a los mismos como algo usual.

Desarrollo de la personalidad: La genética juega un papel fundamental en las experiencias que se van desarrollando, el entorno también contribuye a desarrollar nuestro carácter, los niños van experimentando emociones, maneras de actuar, de explorar su entorno, de reaccionar ante distintas situaciones, esto puede causar en ocasiones conflictos ante las normativas que se tratan de imponer y desencadenar alguna rabieta.

Inseguridad, entorno inestable: El niño siente que no siempre las cosas funcionan de igual manera, hay cambios fuertes o desorganización en el entorno que le ocasiona inestabilidad emocional y esto es un blanco fácil de rabietas

Control inadecuado de las rabietas por parte de los adultos o personas en el entorno cercano del niño, dejarlas pasar por cansancio o desinterés, no poner freno a las mismas

Problemas de salud: malestar físico, dolor estomacal, dolor de oídos, quemaduras solares cuando van a la playa, dolor de dientes, cansancio, hambre, sed, aburrimiento.

Uso de medicamentos que pueden alterar la conducta: antihistamínicos, antibióticos)
Problemas de los padres o del entorno: discusiones en el hogar, depresión, descuido de la dinámica del hogar, delegar funciones en otros, fallas en la imposición de límites y normas dentro del hogar.

QUE HACER ANTE UNA RABIETA:

ANTES DE LA RABIETA:

Hay maneras de prevenir las rabietas, sobre todo si conocemos bien a nuestros hijos y sabemos qué cosas pueden desencadenarlas

Evitar situaciones en las que deba decirse “NO” con frecuencia, por ejemplo si le preocupa que tome objetos de vidrio de una mesa, procure quitarlos, colocarlos en un lugar menos accesible o restar importancia al hecho de que los manipule.

Ofrecer opciones para elegir, permite crear en el niño un criterio propio de decisión sin imponer lo que el adulto desea, por ejemplo: “quieres jugo de naranja o de manzana?, juegas con el carro o con el peluche?.....”

Tratar de mitigar las situaciones que pudieran ser causa de rabietas, por ejemplo el hambre, los deseos de ir al lavabo, la sed, el calor, el cansancio, los deseos de correr, etc

Descartar cualquier problema de salud o físico que pudiera ser causa de un control inadecuado de emociones.

Tener una rutina estructurada de situaciones, un ambiente predecible y no caótico y en caso de cambio avisar con tiempo, por ejemplo: “mañana vamos a la casa de la abuela. En cinco minutos vamos a dormir….”

DURANTE LA RABIETA:

Si ya la rabieta es inminente, procure desviar la atención hacia lo que está ocurriendo y alejarse del lugar

Es importante que si la rabieta es para obtener algún beneficio, mantenerse firme en la decisión de no otorgarlo, pero ignorar totalmente puede hacer que la rabieta aumente en intensidad, por lo tanto acompañe a su niño y permítale desahogarse manteniéndose a su lado, si se encuentra en un lugar seguro, puede alejarse unos pasos del mismo y continuar haciendo lo que estaba haciendo antes de comenzar la rabieta, sin aumentar el tono de voz, ni disgustarse, ni opinar acerca de la misma, si el niño se esta haciendo daño a sí mismo, trate de abrazarlo y acariciarlo, deje que llore pero dígale que usted no puede permitir que se haga daño porque el cuerpo hay que quererlo y respetarlo, de la misma manera puede actuar si intenta agredirle a usted, no debe permitirse que llegue a ese extremo, explique sin gritar y con la mayor calma posible que debemos respetarnos y refuerce el hecho con un abrazo.

Si está lanzando objetos o golpeando y existe la posibilidad de encontrar una almohada o un cojín donde pueda descargar esa energía, permítale hacerlo, trate de alejarlo del lugar donde están, si están en la casa retírese con el a otro espacio de la casa, si están en la calle, procure llevarlo a un sitio donde puedan estar solos, puede ser al vehículo o a un rincón del centro comercial por ejemplo.

Mientras dure el berrinche no intente hacerlo entrar en razón, pues no lo logrará en ese momento el razonamiento está bloqueado, acompáñelo y espere que se calme, piense en algo agradable y espere a su lado sin alterarse, es difícil pero no imposible….

DESPUÈS

Una vez que se haya calmado, puede ayudarlo a reflexionar sobre su comportamiento, por ejemplo preguntarle: “estabas enfadado cierto?” o “te molesta que se metan contigo, eso te hace enfadar”, luego explíquele con firmeza que no es la manera de actuar y puede indicarle algún modelo para que sepa como actuar, sin dar muchas vueltas al asunto. Al hablar con él, mírelo fijamente a los ojos, póngase a su altura y bríndele la seguridad afectiva que requiere.

Luego de esto réstele importancia a lo ocurrido, no lo mencione más ni lo comente con sus amistades, mucho menos delante de él, de ser posible indíquele una actividad para que la realice y pueda destacarse en ella favorablemente. 

Aunque el berrinche haya pasado, no debe darse aquello que lo originó, tampoco ofrecer recompensas o premios para que deje de hacerlo, esto reforzará la conducta inadecuada.

Si a pesar de todo lo anterior la rabieta persiste, puede apartarlo a un rincón o a la habitación tantos minutos como edad tenga el niño, sin hablarle e ignorando su conducta, si él sale del espacio seleccionado, se levanta en brazos con firmeza y se coloca nuevamente en el sitio hasta que pase el tiempo establecido. Al estar calmado demuéstrele afecto con caricias, abrazos y besos.

Cuando reaccione adecuadamente ante algún acontecimiento, mostrar agrado y resaltar con felicitación la conducta apropiada.

¿QUE NO DEBEMOS HACER?

1.    Ceder ante sus deseos

2.    Regañar, criticar u ofender mientras tiene la rabieta o posterior a la misma

3.    Castigarlo o golpearlo cuando presente la rabieta o posterior a la misma

4.    Perder el control

REFLEXIONA Y HAZLE SABER:

“Te quiero mucho, entiendo tu disgusto, te acompaño porque se que estás molesto, pero no puedes hacer rabietas, con ellas no lograras lo que deseas…..”

martes, 15 de enero de 2013

RELACIONES ENTRE PADRES Y EDUCADORES



Al consultorio en diversas ocasiones me llegan quejas de madres o padres con respecto a la educación que brindan a sus hijos o a las actitudes que suelen tomar algunos educadores dentro del salón de clases; de la misma  manera me hacen llegar los docentes comentarios acerca de la poca receptividad de los padres y la falta de preocupación observada en el seguimiento de los deberes escolares.
Debemos dejar claro en primer lugar los espacios en los que se desenvuelve el educando: en la escuela, junto a sus compañeros y bajo la autoridad de sus maestros y por otro lado su casa, donde existe una relación de fraternidad con los hermanos y la figura de autoridad son los padres, hacia quienes se tienen sentimientos diferentes a los del educador.
Tomando en cuenta esta premisa, el docente no puede pretender que los padres se conviertan en educadores y por supuesto los padres no deben exigir que los docentes se conviertan en padres de los niños, existen actividades, comportamientos y condiciones bien delimitadas en ambos espacios y en la emocionalidad que implica el desempeño en cada uno de ellos.
En la escuela el docente debe ser claro y conciso en las normas que se han de cumplir, debe ser afectivo con sus alumnos con el límite de que este afecto no sobrepase la confianza, ni cree dependencia del mismo, el trato del docente hacia el alumno debe ser respetuoso, sin mensajes de doble sentido, sin actitudes que puedan favorecer mas adelante la conducta abusiva por parte del alumno. Hay docentes que desean convertirse en amigos de sus alumnos, pretenden jugarse con ellos poniéndose a su mismo nivel y esto no es conveniente para el logro de la disciplina dentro del salón de clases. El docente debe así mismo conocer las actividades y situaciones que acompañarán a sus alumnos en el tiempo en el que no permanece en la escuela de manera de poder adaptar la realización de deberes y asignaciones de la casa a los posibles inconvenientes que el niño posea: por ejemplo si el educador sabe que la mayoría de sus alumnos no tienen impresoras en sus casas, no debería asignar la realización de un trabajo impreso o si los alumnos viven distantes unos de otros, asignar un trabajo en equipo y no dar la oportunidad de reunirse dentro del salón de clases, pudiera ser una actividad que cree situaciones difíciles incluso en el grupo familiar.
En la casa los padres deben velar por brindar al educando la satisfacción de sus necesidades básicas y facilitarles la realización de sus deberes, proporcionando el material que requiere para ello y orientándolo en caso de tener dudas.
Es importante es que tanto padres, como maestros, eviten descalificar al otro delante del niño o niña, para ellos sus padres y sus maestros son importantes, hablar mal de cualquiera puede afectarlos significativamente.
Finalmente lo mas relevante es mantener una comunicación fluida y equilibrada entre educadores y representantes, para evitar malos entendidos y poder trabajar juntos en función de la formación integral de sus hijos y/o alumnos, de manra que la misma sea mas eficiente y con los resultados favorables que todos esperamos.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ACTIVIDADES EXTRA CURRICULARES


Muchas veces como padres mantenemos el deseo de que nuestros hijos participen de actividades deportivas o culturales fuera de su horario escolar, en variadas ocasiones estas actividades son brindadas por la misma escuela, es así que por las tardes asisten  a música, teatro, pintura o danza, también incluimos la  clase de algún idioma, practican uno o dos deportes, de manera que nuestros hijos deben cumplir con una fuerte agenda de actividades que en una parte importante de los casos, atentan contra su salud emocional.
Por ejemplo Juan Carlos, un vecino de 9 años, estudia en un colegio bilingüe (español-inglés) de 7 am a 2:30 pm. En el mismo colegio se cambia rápidamente su uniforme para asistir martes y jueves a futbol y miércoles y viernes a natación de 3 a 4 pm. Sus padres lo buscan en la escuela a las 4 para ir a clases de francés de 5 a 6 los lunes y miércoles, mientras que los martes y jueves a la misma hora asiste a clases de música donde aprende a tocar la guitarra y los sábados por la mañana generalmente tiene partidos del equipo de futbol para el cual juega.
Juan Carlos presenta constantes alergias y falta de apetito, de un tiempo a esta parte se duerme temprano pero a eso de las 12 de la noche se levanta asustado con alguna pesadilla y en el salón de clases la maestra reporta que  a pesar de ser un buen estudiante es inquieto, interrumpe constantemente o molesta a los compañeros. Juan Carlos presenta evidentemente una saturación de actividades que están interrumpiendo su desarrollo armónico.
Como padres tenemos que tomar a veces una pausa y pensar qué es lo realmente relevante para nuestros hijos, no olvidemos que son niños y como tales tienen derecho a jugar, a recrearse, a compartir con otros amigos pero sobre todas las cosas a tener el descanso y la tranquilidad que les permitirá de adultos, una mejor salud física y emocional.
Debemos evaluar la motivación principal de estas actividades en las cuales están participando, son realmente cosas deseadas por ellos? O representan un deseo de querer ser a través de nuestros hijos aquello que nosotros no pudimos? O simplemente estamos tratando de ocupar su tiempo para evitar pasar con ellos en instantes de calidad.
Son excelentes las actividades extracurriculares pero no perdamos el horizonte en las mismas, procuremos siempre brindar a nuestros hijos una enseñanza equilibrada basada en el respeto a su edad evolutiva, a sus derechos fundamentales, dejando el espacio para que sean niños y procurando para ellos una adultez sana.
La tranquilidad emocional también debe ser alimentada